IV. Actualidad Junio 2014

IV. Junio 2014

Buen domingo. Empezamos Junio hablando de "organizaciones", para luego "agradecer". Nos fuimos a la "Banca" y toca ahora bajar las finanzas a las economías domésticas. El artículo de hoy me llegó a través de un compañero de profesión que lo compartió en Facebook. Gracias Lino!!!!

Os invito a que lo leáis detenidamente y con atención. Es de muy fácil lectura. Apto para todos los públicos, básico y sirva de recordatorio para no caer dos veces sobre la misma piedra. Hagamos cambios si nos encontramos en alguna de estas situaciones.

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1."No ahorrar para la jubilación"

En esta cuestión no me he cansado de insistir en anteriores artículos y lo seguiré haciendo por la importancia que tiene:

- Como coach: ¿cómo quieres verte cuando dejes de trabajar? ¿qué tipo de vida quieres llevar?. Resueltas estas cuestiones, entre otras. Planificación para conseguir tus objetivos financieros de largo plazo. - Como asesora financiera: planificación financiera en base a tu realidad presente y tus opciones. Y estrategia para conseguir "tu objetivo de jubilación".

2."No aprovechar cuentas que generen rendimientos"

En este aspecto más que rendimientos, discrepo en parte y doy prioridad a aprovechar una cuenta corriente sin costes financieros (comisiones de mantenimiento) ni de servicios (comisiones de administración por domiciliación de recibos, ingresos, transferencias) con tarjeta gratuita (sin cuotas anuales y por disposición en cajero) y disponibilidad y liquidez total.

Si bien es cierto que la mejor opción para aprovechar rendimientos en el corto plazo son las cuentas corrientes primadas, los depósitos y los fondos de inversión en activos monetarios.

3. "No seguir un presupuesto"

4. "Vivir por encima de tus posibilidades"

Es fundamental que seamos conscientes y responsables de nuestros ingresos y gastos. Llevemos nuestra propia contabilidad. Que entre más de lo que sale. Sin hacer este ejercicio es muy fácil caer en el endeudamiento progresivo al que nos incita la sociedad de consumo en la que vivimos.

5." No establecer objetivos y hacer un seguimiento de su progreso"

DE ABSOLUTA PRIORIDAD es este punto. ¿Para qué ahorramos? y si no lo estamos haciendo y nos planteamos "crear un ahorro", ¿para qué?. Cuando ahorramos dejamos de disponer parte de nuestra liquidez para obtener un beneficio futuro, ya sea dentro de 6 meses unas vacaciones, 5 años un cambio de coche, 15 años los estudios de un hijo, cancelar deudas anticipadamente o 30 años, asegurando nuestra jubilación desde hoy. Se trata de como mínimo mantener nuestro poder adquisitivo en el tiempo. Tener los objetivos claros nos mantiene seguros en el camino y nos permite vencer las tentaciones que nos incitan a utilizar nuestros ahorros en el presente. Tentaciones que romperían nuestra planificación y nuestros sueños de futuro.

6." No automatizar los ahorros"

¿A qué nos referimos? ponemos nuestra estrategia en funcionamiento y dejamos que la economía haga el resto. Entiendo que lo sintetizo demasiado para algunos muy probablemente,

pero parte de la estrategia de una buena planificación financiera consiste en poner el dinero a trabajar para nosotros en automático. Se trata de evitar deshacer una estrategia guiados por la emoción de noticias, comentarios y demás circunstancias puntuales que nos incitan a deshacer posiciones comprando y vendiendo movidos por la euforia y el miedo.

7. "No tener un fondo de emergencia"

Algunos preferimos llamarle "hucha de imprevistos" y es importante cuantificar para cada caso particular el importe de esta hucha ya que de ella depende en gran medida la buena marcha de nuestra planificación global.
9677860267_458aa4d0b3_zNo veo conveniente asumir ahorros a largo plazo, sin cubrir perfectamente nuestras necesidades de liquidez para asumir gastos corrientes y posibles imprevistos.
Claro está no será la misma "hucha de imprevistos"; la de un soltero de 30 años funcionario, que la de un casado de 50 años, autónomo y con hijos.

8. "Tener saldo pendiente en la tarjeta de crédito"

¿Donde está el límite? para usar bien una tarjeta de crédito no debemos fraccionar su pago.

Debemos usarla como método de control de gasto: saber en qué gastamos, en qué casos la vamos a utilizar y saber que tenemos que amortizarla en su totalidad mensualmente. Cuando fraccionamos una tarjeta de crédito, estamos asumiendo un préstamo personal "a tipos de Visa" superiores al 20{d65b659165ac0c73a0e7351dbc03bc71babc32f535de3530448e57099fce3db2} anual, que se traduce en un pago de intereses brutales y en que nunca damos amortizado la deuda, si le añadimos que disponemos de ella regularmente el control se hace imposible.

http://www.euribor.com.es/2014/06/12/8-errores-que-cometemos-con-nuestro-dinero/comment-page-1/

CONCLUSIÓN: estos son errores muy comunes y no son los únicos, cuestiones más específicas necesitan de un asesoramiento personalizado, cuestiones fiscales, sobre seguros, productos financieros, dar estructura a la planificación. Si a tu toma de conciencia y responsabilidad sobre el estado de tu situación financiera, añades la gestión de un profesional que te ayude a planificar tus finanzas las ventajas se multiplican.