III.Mayo 2014
Buenos días y buen domingo. Hoy hablamos de mujeres, partimos de nuestra jubilación, a la que algunas todavía no llegamos y terminamos con cuestiones como mujer-profesión-familia, siempre a la orden del día.
Comienzo hoy por un artículo más que interesante sobre "El informe "Impacto de las pensiones en la mujer. Jubilación y calidad de vida en España" hace una prospección de la situación futura y propone un decálogo para garantizar el poder adquisitivo de los jubilados. "
El artículo nos da las claves para mejorar nuestra calidad de vida, cuando dejemos la vida laboral y pasemos a la "época de jubilo", nuestra jubilación. Epoca de ingresos pasivos, que deseamos suficientes, para mantener nuestra independencia.
Os invito a que lo leáis detenidamente por lo que no me quiero exceder en comentarios pues es del todo esclarecedor, tanto para nosotros, y nosotras especialmente, pues se centra en la mujer, como para políticos y demás expertos que se ocupan a nivel profesional de "solucionar" y si es posible "prever" situaciones futuras que "sin tiempo", difícil y costosa solución tienen.
"Estas medidas permitirían paliar los efectos de una rebaja de las prestaciones públicas y garantizar tanto el poder adquisitivo de los jubilados como la supervivencia del Estado del bienestar."
Hagamos "medicina preventiva", empezando por la clase política y terminando por las economías familiares; porque siempre es mejor prevenir que curar.
http://blogs.elpais.com/economia-con-valores/2014/04/decalogo-para-disfrutar-de-la-jubilacion.html
Seguimos con cuestiones "femeninas" que están a la orden del día y que debieran estar superadas por hombres, mujeres, organizaciones y clase política.
En la mañana del viernes, tuve la oportunidad de asistir a un coloquio de mujeres empresarias y profesionales de Pontevedra, en el Hotel Rias Baixas. Un millón de gracias a Rosanna López Salgueiro, por acordarse de mi en esta ocasión y permitirme compartir experiencias con otras mujeres pontevedresas. Sin entrar a debatir temas políticos, compartimos, nuestra problemática del día a día como mujeres.
La adopción de medidas que permitan conciliar vida laboral y familiar y el acceso al puesto de trabajo en condiciones de igualdad fueron las cuestiones abordadas y en el coloquio compartimos inquietudes y diferentes visiones de nuestra realidad deseada: por un lado, quienes veían con buenos ojos la rebaja de sus jornadas laborales para dedicar más tiempo a su familia y por otro, quienes deseaban mantener sus jornadas y contar con servicios públicos tales como guarderías, acordes en horarios y precios a las demandas de mujeres que optaban por el desarrollo de su profesión y de sus empresas. En este punto escuche frases como:
"No puedo mantener mi puesto de trabajo, pidiendo reducción de jornada temporalmente o acceder a un puesto de trabajo con jornada de cuatro horas" y como empresarias a otras "no me importaría contratar para jornada de 8 horas a dos mujeres en lugar de a una si me costara lo mismo". "Menos mal que tenemos abuelas. Yo concilio la vida laboral con mi madre".
Como coach y como mujer, observé que nos falta creer al 100{d65b659165ac0c73a0e7351dbc03bc71babc32f535de3530448e57099fce3db2}, en el concepto de que el desarrollo profesional es del todo compatible con nuestra faceta como madres de familia y que la opción de que nuestro desarrollo profesional sea la prioridad, es, nuestra opción. Seguimos manteniéndonos a la sombra en muchas ocasiones, por dejar el papel protagonista al hombre, dando vida a frases hechas, tales como "detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer" y escudándonos en nuestro papel de madres de familia para no pasar al primer plano en nuestra profesión. Permitamonos a nosotras mismas estar en el primer plano como madres, profesionales y mujeres que somos. ¿Por qué estar detrás pudiendo estar delante?