Buen domingo a todos. Muchos con "resaca amorosa", otros carnavalesca y es que hablando de emociones y relaciones sociales el pasado domingo, como no escribir hoy de eso que llamamos amor. ¿Y qué es eso del amor? ¿Del estar enamorado?
Que venga San Valentín y nos lo explique.
De un modo parecido, quien más quien menos ha intentado dilucidar qué es el amor, qué ocurre cuando sucede. Y la ciencia no es ajena a ese interés. Asumiendo que todo sentimiento tiene un correlato físico (el corazón no se acelera si un mensajero químico no “le dice” que lo haga), numerosos científicos han dirigido últimamente sus investigaciones para definir qué es lo que acontece en el cerebro cuando alguien se enamora.
Cuánto hay de amor y cuánto de deseo. Y es que somos química, somos energía y entre las personas surge la atracción y al contrario. Y muchas veces sin saber muy bien por qué o para qué.
Somos como imanes y por ello todos tenemos poder de atracción e igualmente somos atraídos por otros. Ahora bien, ¿Qué pasa cuando está sensación escapa a nuestro control? ¿Cuando la atracción es tan grande que nos controla?
"De entre las áreas cerebrales estimuladas por el amor, unas destacan sobremanera: son las que conforman el circuito de recompensa. Entre ellas, se impone el llamado núcleo accumbens, una pequeña zona situada unos centímetros detrás de sus ojos, muy sensible a la dopamina —neurotransmisor que aumenta con el enamoramiento— y al que se conoce, popularmente, como el centro del placer."
Lanzo las siguientes preguntas al aire y cada cual que se la responda lo más sinceramente posible. ¿Quién es vuestro amante perfecto, vuestra pareja perfecta, vuestra compañía perfecta? ¿Tenéis una imagen clara de quién sería vuestra pareja ideal? ¿Podríais describirlo con pelos y señales?
Los que ya estáis felizmente emparejados y celebrando San Valentín todos los días del año junto a vuestro amado o amada, tendréis cerca la respuesta a estas preguntas. ¿Y quién no?
Tener una imagen clara de a quién deseáis, de qué, queréis compartir, de cómo sería el día perfecto al lado de vuestra pareja ideal ayudaría a dar con ella y a distinguir la relación pasajera de la que vale la pena mantener en el tiempo.
¿Qué pasa cuando se supera ese estado de estrés, aditivo que nubla nuestro juicio y nuestra razón?
Eso explicaría la creencia de que “el amor es ciego”, o incluso la sentencia de Ortega y Gasset, que lo definió como “un estado de imbecilidad transitorio”.Y es que tal estado es pasajero, por suerte para nosotros, pues en ese estado constante de carrusel moriríamos infartados!!! ¿Qué es lo que queda? un amor dulce... un cariño especial... un compañero de vida... ¿ Y si no queda nada? "la mancha de una mora con otra se quita". Así hasta cuándo.
Me repito: si no tienes claro a quién quieres a tu lado, si no deseas con fuerza a ese compañero y no otro, en tu mente entrarás y saldrás de relaciones más o menos emocionales, más o menos sexuales, más o menos tormentosas pero difícilmente duraderas y satisfactorias.
"...Pero obedece a una razón: aumenta las posibilidades de unión. O, resumido con antelación por Nietzsche, “siempre hay algo de locura en el amor, pero siempre hay algo de razón en la locura.”
Somos seres sociales, parte de nuestra evolución pasa por "compartir vida y experiencias con los demás" y que mejor manera para muchos, que hacerlo en pareja, formar una familia y aumentar nuestro circulo de seres más amados y queridos. Para muchas personas, es ésta, su misión y su proyecto vital: Formar una familia.
Para otros y no menos importante, contar con un compañero de viaje con el que evolucionar, crecer y disfrutar día a día.
Y superada la etapa inicial de enamoramiento, queda el disfrute del conocerse día a día, compartir ilusiones, proyectos, esas cosas grandes y pequeñas que van en sintonía con ambos y que equilibran y fortalecen la relación. Son estas cuestiones entre otras, claro está, las que fortalecen la relación y la equilibran. Siendo apoyo, el uno en el otro y celebrando cada día juntos. Y quizás para algunos de nosotros, en estas circunstancias radica la magia del amor y no en otras relativamente fáciles de encontrar y como tales, igualmente fugaces.
El propio Larry Young, sin ir más lejos, opina: “La ciencia será capaz de decirnos muchas cosas sobre la química y los mecanismos cerebrales implicados en el amor. Pero no nos hará entender su magia. Eso solo se puede entender estando enamorado”.
Todos podemos hacer magia, está dentro de nosotros y de muy dentro de nosotros surge.
¿Cómo? queriéndonos y cuidándonos mucho, alimentando nuestros propios deseos e ilusiones, desarrollando y compartiendo nuestros dones y nuestras habilidades y trabajando y aceptando esa parte de nosotros que no nos hace tanta gracia pero que también nos pertenece.
El amor es todo un arte y de ahí la magia, pues permite dar y recibir lo mejor de nosotros. ¿conformarnos con menos? No permitas que nadie convierta "tu camino de rosas", que tanto mimas, en "vuestro camino de espinas". Siempre nos quedará "el amor a la vida", protégelo y que nadie te lo quite, pues tu amor y tu vida, solo de ti dependen.
Y que viva el amor!!!!
http://elpais.com/elpais/2015/02/13/buenavida/1423819574_847131.html
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