Coaching y verdad

Coaching y verdad, Setiembre 2015

Coaching y Verdad, cuantas alegrías y disgustos nos da, su conocimiento y en muchas ocasiones su desconocimiento. Medias verdades. Verdades escondidas.Verdades silenciadas. Verdades encontradas. Verdades objetivas. Verdades subjetivas. Verdades absolutas. Verdades relativas.

Coaching y verdad  

¿Por qué no es necesario decir siempre la verdad? Quizás sea porque lo realmente importante es que cada uno conozca su propia verdad y realidad para desde ese punto y sincerándose con uno mismo, decidir qué hacer con ella: quedársela o pasar página.

Y como el pasado sábado, si cambiamos el titular:

Para qué es necesario decir siempre la verdad.

“Lo ideal es ser sincero y aceptar las consecuencias que la verdad traiga consigo. Pero como seres humanos que somos, considero que la mayoría de nuestras mentiras son errores achacables a nuestra imperfección”. Hagamos la siguiente reflexión:

¿Para qué es necesario decir siempre la verdad? Y con esta pregunta no quiero incitar a la mentira, aunque sí al silencio, o al menos a la "sincera reflexión con nosotros mismos" antes de hablar.

Mi verdad

Si la verdad se refiere a la coincidencia entre lo que decimos o afirmamos y la realidad a la que nos referimos; no es menos cierto que nos encontraremos con tantas verdades y realidades como personas pueblan este mundo.

Dicho esto vuelvo a la afirmación de que: "Lo ideal es ser sincero y aceptar las consecuencias que la verdad traiga consigo". Hagamos real lo ideal para cada uno de nosotros y aceptemos las consecuencias que "nuestra propia verdad traiga consigo".Éste es un ejercicio de introspección, que no necesita ser aireado, ni comentado, más allá de lo que cada cual considere.

La auténtica verdad está en ser sinceros con nosotros mismos y aceptar las consecuencias que nuestra propia verdad traiga consigo.

Parece sencillo, aunque mucho más lo es, airear y compartir con otros, nuestras supuestas verdades o mentiras, antes de encararnos con nosotros mismos y contestarnos sobre el para qué de nuestra verdad y nuestra realidad.

Y la verdad os hará libres

Me gusta más la verdad cuando soy yo quien la descubre que cuando es otro quien me la muestra. Vincent Voiture (1597-1648) Poeta francés.

Coaching y verdadDescubrir nuestra verdad y descubrirse ante ella es un ejercicio íntimo y personal. Y es este ejercicio de introspección el que nos hará libres. Libres para decidir cambiar nuestra verdad y nuestra realidad. Libres de compartirla con los demás y libres también, para callarla.

Estamos en una sociedad donde toda la información está abierta a quién la quiera conocer y en la que parece que las verdades solo son verdades cuando todo se sabe, se conoce y se comenta, como chisme de barrio; como si estar "comiéndonos" las verdades de todos, sirviera de algo. Y sí sirve, sirve para morir de empacho. Por gula.

¿Cuándo compartir las verdades?

Ante esta pregunta, a todos nos vienen a la mente verdades perturbadoras; de esas de las que no nos sentimos orgullosos, de las que llevan consigo el reproche, el famoso "como pude hacer yo esto"; de las de "mea culpa"; de las del "perdón"; de las de "una y no más".

Cuando decidimos hacer a otros participes de nuestras verdades personales, en la mayoría de las ocasiones "necesitamos", reitero, "necesitamos" el perdón o el castigo del otro para aliviar nuestro sentimiento de culpa, al tiempo que compartir nuestro sufrimiento y hacer al otro participe y complice de ello.

Y cuando "necesitamos" compartir para que nos juzguen, con veredicto de absolución o condena, estamos poniendo en manos de los demás la responsabilidad que única y exclusivamente a nosotros mismos nos corresponde asumir, que no es más que "aceptarnos" a nosotros mismos, sin juzgarnos, asumiendo y "aceptando" nuestra realidad, para desde la aceptación y el perdón poder cambiar y evolucionar, dejando atrás dolor, sufrimiento, miedo, ira, culpa. Emociones, sentimientos y pensamientos que limitan y bloquean nuestro camino en la vida.

“Se trata de decir la verdad, pero de tal modo que el destinatario pueda digerirla emocionalmente y asumirla racionalmente”. ¿Cómo hacer que otro la digiera emocionalmente y la asuma racionalmente si no lo hemos hecho nosotros?. Y voy más allá, ¿pedimos permiso antes de hablar, sabemos si el destinatario quiere saber sobre nuestra verdad?

Coaching y verdadDicho esto, existen verdades en nuestras vidas dignas de ser compartidas. Por Dios!!! o por quién queráis!!! No dejéis de compartirlas!!! Qué vivan las verdades sobre vuestro buen hacer, buen amor, buena pasión. Sobre vuestro buen día, sobre vuestras buenas noticias, sobre vuestras buenas acciones.

Estás son las verdades que como se suele decir.... "¿Pero, de verdad, de verdad, de verdad? sí, sí. De verdad de la buena".

Por qué no es necesario decir siempre la verdad.