Coaching y mujeres para terminar el mes de Mayo como lo empezamos, hablando de mujeres y concretamente hoy de las mujeres en política, tras unas elecciones marcadas por los cambios que nos llegan de manos de nuevas "lideresas" femeninas.
Lideresas que representan el cambio, la creatividad, la humanidad, el compromiso social, la colaboración, la escucha activa, el dinamismo y el protagonismo del pueblo. Son mujeres que llevan impregnado en su ADN, un yo social que han sabido transmitir y que se ha contagiado por el boca a boca entre propios y extraño. Mujeres con proyectos y compromisos por y para el pueblo y con la puesta en escena, clara, del corazón en la política.
Líderes o lideresas. Ada y Manuela. Dos mujeres con itinerario. A sus votantes no les han importado su inexperiencia en la gestión. Valoraban su trayectoria moral, su compromiso profesional o ético. Mujeres que han hecho de su comportamiento personal su conducta pública. Radicales con sonrisa. Sus estilos han despertado confianza y optimismo que contagia. Sus liderazgos se han fundido con las voces de sus entornos. Son personas que, más que obedecer o seguir, se respetan y se admiran, de maneras diversas, no exentas de dudas. Pero su reputación es más relevante que su preparación. La tecnocracia no entendió que lo moral es la auténtica política. Es tiempo de rebeldes. “El individualismo solidario contra la sociedad de masas”, como decía Albert Camus en El hombre rebelde. Eso representan, de algún modo, Ada y Manuela: rebeldía y solidaridad. Es decir, el corazón de la política.
Así se impusieron en las urnas...Se trata de mujeres con curriculum profesional y ético. De principios y con principios cristalinos. Mujeres que trabajan con decisión y con la firme creencia de que el cambio es posible. Y lo es porque ellas, a lo largo de su trayectoria vital, profesional, personal y social así lo han demostrado.
Ada Calou:"Colau será así la nueva alcaldesa de Barcelona después de años de intensa actividad social centrada en el freno de los desahucios y la promoción de la vivienda pública. Entre sus primera medidas: multar a los bancos, paralizar la apertura de hoteles, imponer una tasa a las eléctricas y el fin de los coches oficiales."
Manuela Carmena: "Abogada de formación, magistrada, y fundadora de Jueces para la Democracia, durante su carrera se ganó fama de tenaz, directa, reflexiva, amable, y por encima de todo, defensora de los derechos humanos. Valores que ha seguido durante la campaña, evitando los feroces ataques de Esperanza Aguirre. "Son infantiles, no voy a entrar; las campañas electorales son un circo mediático, sólo buscan bronca y espectáculo del malo", dice la ex juez, casada, con dos hijos y dos nietos, y que fue una de las fundadoras del despacho laborista en el que tuvo lugar la triste matanza de Atocha en 1977.
Su voluntad de cambiar aquello que no le gustaba le hizo sacarse las oposiciones de la Carrera Judicial, que aprobó en 1981. Tras varios destinos -Canarias, Bilbao, y Madrid- y ser juez de vigilancia penitenciaria, donde luchó por los derechos de los presos, sus compañeros la eligieron decana de los juzgados de Madrid en 1993. Más tarde fue nombrada vocal del Consejo General del Poder Judicial. Al jubilarse, en 2010, no pudo apartarse de esa afán de mejorar la sociedad y montó una tienda de ropa en Malasaña, una empresa social donde vendía ropa confeccionada por reclusas."
La noche electoral no la vivió con su equipo, sino en casa de unos amigos. "Carmena, a veces, es un verso libre", dice una de sus colaboradoras sobre Carmena, que no dudó en criticar lo que no veía bien de Podemos, como su postura con respecto a Venezuela, o las insuficientes explicaciones que dio Juan Carlos Monedero sobre sus ingresos. "Es que ella no es de Podemos", insisten desde su equipo, que admite que desde el primer momento le sorprendió"la valentía y capacidad de gestión" de la ex juez. "Ella ha puesto la política en otra dimensión", la define Inés Sabánes, ex diputada de IU y ahora una de las cabezas visibles de Ahora Madrid, que ha visto como el optimismo del cambio al final resultó ser verdad.
Mujeres que trabajan en colaboración y que opinan libremente y en base a sus propios valores más personales. Desde el optimismo, el compromiso y el respeto a la diversidad. Mujeres que hacen al ciudadano protagonista
Mujeres que escuchan, más que hablan. Mujeres que hacen más que callan. Y que buscan la colaboración activa del ciudadano dentro de la democracia, delegando en el pueblo el poder que por derecho y naturaleza poseen.
"Asistentes o activistas. Las personas que han participado en cualquiera de los formatos de estas campañas no se han sentido simple público, sino protagonistas. No eran audiencia, eran sujetos. No eran carne de autobús o de grada. El activismo político como un concepto más profundo y comprometido que el simple militante o simpatizante. Han ganado las campañas que han sido capaces de movilizar a más activistas. Los combates políticos del futuro ya no son entre equipos de campaña y partidos, sino entre redes y plataformas."
Tras las votaciones, les toca ahora "dar el do de pecho" y de verdad hacer una política diferente, alejada de la corrupción, implacable con los corruptos y cercana al ciudadano de a pie. Como ciudadanos nos toca dar feedback a nuestros políticos, no solo con el voto, sino más bien, en nuestro día a día, pues "quien espera, desespera" y "de estos barros llegan estos lodos". Pongámonos a trabajar y a compartir y a colaborar. Siempre, siempre, con el corazón en la mano y por el bien común.
Dejemos de ser un pueblo colmado de victimismo, necesitado de salvadores y subyugado por maltratadores. Convirtámonos en protagonistas porque en un pueblo formado por protagonistas no cabe espacio alguno para víctimas, salvadores y maltratadores. Aprovechemos el cambio político para hacer nuestro propio cambio en beneficio de todos.
"La tecnocracia no entendió que lo moral es la auténtica política. Es tiempo de rebeldes. “El individualismo solidario contra la sociedad de masas”, como decía Albert Camus en El hombre rebelde. Eso representan, de algún modo, Ada y Manuela: rebeldía y solidaridad. Es decir, el corazón de la política."
Para terminar, me agrada la idea del cambio y no me ofuscan los miedos, pues los cambios son buenos y necesarios aunque los resultados y las expectativas no siempre sean las deseadas y esperadas. De cómo hagamos esos cambios y los interpretemos, dependerá la llegada de más de lo mismo: más cambios.
Precisamente, porque "el más de lo mismo" que veíamos, escuchábamos y sentíamos hasta ahora, desde la desesperanza, el hastío, la pena, la rabia, la impotencia, la indiferencia y demás perspectivas nos han llevado a "dar el golpe sobre la mesa", "al hasta aquí llegamos". Hagamos memoria cuando los malos hábitos nos pidan el acomodo de lo que ya conocen y enfoquémonos en las nuevas opciones que suponen el cambiar y hacer las cosas de forma diferente, sin olvidar valores, compromiso y corazón.
Estamos ante mujeres de espíritu libre que ponen su cuerpo en movimiento y su mente en funcionamiento al compás de un corazón compasivo y comprometido con el pueblo y para el pueblo. ¿Cuántos más estamos dispuestos a actuar de igual manera? De ello dependerá que los cambios se hagan realidad, pues somos las personas las que cambiamos el mundo, no es el mundo quién cambia a las personas.