Coaching y amor. Amor del bueno del de verdad. Ayer leía un artículo a través de Redes Sociales y ya no vi más. El contenido del artículo y más de una sesión de coaching de esta semana coincidían: Amor, amor.
Ya con el título del artículo no puedo más que comenzar por la parte más importante:
"Quiero tener en mi interior a la persona por la que cada día sea un nuevo comienzo, a la que pueda contemplar en el espejo y sonreír, una persona que no tenga complejos, que me quiera y que se quiera."
Esa persona eres tú:
Tú eres la persona con la que te levantas y con la que creas un nuevo día "un nuevo comienzo".
Tú eres la persona que contemplas cada mañana "en el espejo". Y eres tú quien elige "sonreír".
Tú eres la persona que elige dejar atrás "complejos".
Y tú eres la persona que elige "quererse a si misma y querer a los demás".
"...Pero un alma gemela auténtica es un espejo, es la persona que te saca todo lo que tienes reprimido, que te hace volver la mirada hacia dentro para que puedas cambiar tu vida. Una verdadera alma gemela es, seguramente, la persona más importante que vayas a conocer en tu vida, porque te tira abajo todos los muros y te despierta de un portazo...". Elizabeth Gilbert
Lo que ves en los demás forma parte de ti. Las personas que te rodean, están ahí para que aprendas, para que descubras quién realmente eres. Más en entrada relacionada: Actualidad Febrero 2015
Precisamente son las personas que más deseamos y queremos aquellas que nos hacen sentir como si nuestra vida fuera un viaje en "Montaña Rusa". Nos hacen sentir a lo bestia, pasando de la felicidad a la amargura en cuestión de segundos. Se trata de atracción física, química, racional, emocional, espiritual y por ello, son los mejores compañeros de viaje, si somos conscientes de que lo que nos están mostrando, realmente, es aquella parte de nosotros en la que nos debemos enfocar en post de nuestro propio bienestar y el de las personas que nos acompañan en nuestro camino.
Y sí. Hablamos de esos momentos "Montaña Rusa- Noria- Coctel Molotov". Momentos de amor y desamor. De me quiere no me quiere. De yo por ti y tú por mi. Le damos sal y pimienta a la vida a través de nuestras relaciones, pues resulta más sencillo ver "la paja en ojo ajeno" que pararse y reencontrarse con un uno mismo y averiguar realmente que está pasando en nuestro interior.
Tampoco hay que obsesionarse y sí, comprender, que si nos encontramos inmersos en una relación desequilibrada, es para encontrar precisamente, nuestro propio equilibrio y por tanto el equilibrio en nuestra relación. Cuestión de aprendizaje.
Cuando no vemos más que el... "todos los hombres/mujeres son iguales", el... "siempre me pasa lo mismo"..., el... "para mi no hay hombre/mujer bueno/buena". No estamos aprendiendo de nuestras relaciones, no estamos integrando lo sucedido y por tanto tenemos que examinarnos de la misma asignatura para poder pasar de curso. Seguimos "enganchados" a experiencias pasadas, a relaciones "no superadas" y en un circulo vicioso que como un imán atrae a nuestras vidas más de lo mismo.
Más en entrada relacionada: IV. Actualidad Mayo 2014: sexo
Y si nos enfocamos en nuestro entorno más cercano, en nuestra pareja. Y somos conscientes de que el desequilibrio nos llega más por lo tormentoso, que por lo maravilloso de la relación: o bien cambiamos nosotros o bien cambiamos de pareja. O prefieres seguir bajo el paraguas, com miedo a que te coja la tormenta y a la espera de que algún día salga el sol para ti.
Cuestión de amor propio es enfocarnos en nuestro propio bienestar y cuidarnos y querernos como nos merecemos para que no tenga que venir nadie a descubrirnos qué nos falta o qué nos sobra. Desde el amor a uno mismo es desde dónde nacen las relaciones más satisfactorias. Las basadas en el compartir una vida llena de sueños por cumplir y libre de miedos, complejos, carencias y frustraciones.
Siempre es una cuestión de elección. Elegimos querernos, elegimos mejorar, elegimos evolucionar, elegimos cambiar, elegimos quedarnos como estamos y con quien estamos. Siempre la elección es nuestra. Hasta cuando nos fuerzan a ello, la elección es siempre nuestra. Nuestra vida y lo que ésta nos ofrece, es todo aquello que estamos pidiendo para hacer nuestro propio camino. Hagámonos plenamente conscientes de qué queremos y pedimos, del viaje que queremos hacer y de a dónde queremos llegar, para elegir el mejor camino y el mejor compañero de viaje.
El artículo: Me merezco alguien que me quiera
Especialmente dedicado a Cris. Éste va por ti!!! Porque tú lo vales!!!
